Apenas
unos 5 días quedaba para que los amigos sorprendieran a esta simpática pareja,
el día de su enlace matrimonial, cuando familiares de ellos contactaron con
nosotros para hablar de su reportaje de boda.
Para
nosotros cubrir fotográficamente un acto de tal envergadura, era un poco
aventurero y de gran responsabilidad, por la parte experimental y por la parte técnica,
dado el equipo fotográfico con el que disponemos.
Siempre
siendo sinceros con la posibilidad de no poder satisfacer las necesidades que
nos presentaban y haciéndoselo saber de forma reitera, nos embarcarnos en una
nueva experiencia y decidimos ofrecerle nuestro trabajo para el día de la boda.
Seguimos
tratando el tema de cubrir el enlace y nos llega una nueva sorpresa… la boda no
sería más que una preciosa sorpresa organizada por familiares y amigos, dado
que, los novios solo pretendían formalizar un simple acto burocrático en el
Ayuntamiento de la localidad, sin invitados y sin celebración.
Sin saber aun lo que se nos venía encima, nos trasladamos al lugar de la
ceremonia, ya todo preparado, convite, vestidos, etc… comenzamos a captar las primeras imágenes
del recinto, jugamos con la ropa de los novios, comprobamos luces, etc… poco a
poco se acerca la hora de la llegada
prevista de los novios; quienes acompañados por los testigos, fueron desviados
de la ruta, para llegar al citado lugar, donde amigos y familiares lo esperaban
con grandes nervios, sin saber cómo podrían reaccionar.
Llegaron,
digo que si llegaron, la emoción, la sorpresa y el calor de todos los amigos y
familiares hicieron de ese momento, un día inolvidable para esta afortunada
pareja.
(*) Adaptado a las políticas descritas en Legal
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